Morderse las uñas constantemente, juguetear con el pelo y chasquearse los nudillos, son algunos de los tics más comunes. ¿Pero qué dicen de nosotros estas acciones que parecen insignificantes? ¡Aquí te contamos!
Cuando las personas estamos ansiosas o aburridas, nuestros ganglios basales -una zona del cerebro relacionada con movimientos voluntarios realizados inconscientemente-, suelen seleccionar de forma aleatoria un comportamiento como morderse las uñas.
Según expertos en psicología, estas conductas pueden volverse excesivas y afectarnos en nuestra vida familiar o laboral. Se cree que comienzan desde la niñez y se convierten en una forma de comunicarnos durante el resto de nuestras vidas.
Los especialistas aseguran que las personas nerviosas tienden a adquirir algún tic más fácilmente, pero esto no significa que todo el mundo que tiene ansiedad vaya a padecerlos.
Una reciente investigación de la Universidad de Montreal en Canadá, reveló que el perfeccionismo puede ser una causa de los tics y que a quienes los padecen les es difícil relajarse y actuar a un ritmo “normal”.
En general las personas con tics tienden en mayor medida a frustrarse, ser impacientes e insatisfechos cuando no alcanzan sus objetivos y además, experimentan mayores niveles de aburrimiento que el resto.
Los tics pueden llegar a ser tan molestos y problemáticos, que hoy en día ya están recogidos en el manual de diagnóstico de los trastornos mentales; el libro por el que se guían los psiquiatras.
Por ésta y otras muchas razones, lo que mucho se recomienda es que aprendas a darte un espacio, una pausa cada día.
¿Sabías ya esto de los indeseables tics? ¿Sabes alguna manera de tratarlos? ¡No lo dudes y cuéntanos en los comentarios!
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