Comúnmente se confunde una contractura muscular con un desgarre muscular; aunque se trate de dos lesiones muy parecidas, existen diferencias entre las características de cada una… ¡Y aquí te las contamos!
Una contractura y un desgarre ocurren en los músculos, las dos causan un dolor fuerte y una incomodidad generalizada, pero para actuar correctamente ante cualquiera de ellas tienes que saber que…
La contractura muscular es una lesión que no provoca otros dolores en el músculo afectado más que los de ella misma. Con la contractura, el proceso natural de los músculos de relajación/contracción se ve afectado.
Es por esto que se produce una inflamación y una rigidez en el músculo, creando la sensación de tener un globo dentro de la piel. Además de estar totalmente rígida, la zona afectada suele doler bastante.
En cambio, el desgarre muscular es mucho más severo, debido a que provoca la rotura de las fibras que componen los músculos, y dependiendo de cada situación, puede ocasionar más o menos daños.
El desgarre suele estar causado por movimientos muy fuertes y precipitados, generalmente se produce entre deportistas por razones del esfuerzo muscular constante que realizan. Este tipo de lesiones es mucho más severo que una contractura.
El desgarre habitualmente se manifiesta durante 21 días y provoca fuertes dolores y una inmovilidad total de la zona afectada ¡Así que ya no te confundas! Y claro, si sufres cualquiera de estas dos lo más importante es que acudas a un especialista.
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